Bilbao es una ciudad portuaria industrial en el norte de España, rodeada de montañas verdes. Es la capital de facto del País Vasco, con un centro lleno de rascacielos. Es famosa por el Museo Guggenheim Bilbao, diseñado por Frank Gehry y que impulsó la revitalización cuando abrió en 1997. El museo tiene importantes obras modernas y contemporáneas, pero lo que más llama la atención es el edificio curvo cubierto de titanio.

Otro museo destacado de la ciudad es el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que se ubica dentro del frondoso parque Doña Casilda Iturrizar, similar a un jardín inglés. El Museo de Arqueología documenta al pueblo vasco desde los orígenes de los seres humanos hasta la actualidad. La Plaza Nueva, de estilo neoclásico, y muchos bares de vino se encuentran dentro de la ciudad antigua peatonal. Allí y en torno a la ciudad hay restaurantes destacados de influencia vasca, con tapas (o pinchos) y mariscos del golfo de Vizcaya cercano. Los sitios icónicos de la arquitectura moderna de Bilbao incluyen el puente peatonal Zubizuri, con arcos atados, y los icónicos “Fosteritos”, entradas curvas de cristal en las estaciones de metro, llamadas así por su diseñador, Norman Foster.

El botxo (como cariñosamente llaman los bilbaínos a su ciudad) se encuentra entre montes, por lo que es el destino perfecto para contemplarlo desde un punto de vista diferente y, ¡muy alto! Si no le temes a las alturas y eres atrevido, no dejes de apuntarte estas tres opciones.

Monte Artxanda: desde su cima podrás conseguir una de las panorámicas más bonitas de la ciudad. Accediendo a pie, en coche o en funicular encontrarás un espacio donde el deporte, la gastronomía y las zonas verdes son las protagonistas. Un plan perfecto que hacer en Bilbao para contemplar la ciudad desde lo más alto y disfrutar de unas vistas panorámicas desde su mirador con amigos, familia o en pareja.

Puente de Vizcaya: sólo apto para valientes61 metros de altura te separan de una de las mejores vistas de la ciudad. El Puente de Vizcaya separa los municipios de Portugalete y Getxo y es una visita obligada en tu viaje a Bilbao, no sólo por la perspectiva, sino por experimentar la sensación de sentirte el rey del mundo sobre la ría del Nervión.

Terraza del Guggenheim: después de visitar uno de los museos más conocidos del mundo, te proponemos al ir a Bilbao contemplar la zona centro desde la terraza del Guggenheim. Además de sorprenderte con las vistas, podrás degustar la gastronomía local mientras recargas pilas para seguir descubriendo los rincones de la ciudad.