Paris, la capital de Francia, es una importante ciudad europea y un centro mundial del arte, la moda, la gastronomía y la cultura. Su paisaje urbano del siglo XIX está entrecruzado por amplios bulevares y el río Sena. Aparte de estos hitos, como la Torre Eiffel y la catedral gótica de Notre Dame del siglo XII, la ciudad es famosa por su cultura del café y las tiendas de moda de diseñador a lo largo de la calle Rue du Faubourg Saint-Honoré.

En Europa hay ciudades monumentales, culturales, comerciales, de animado ambiente callejero o de sorprendente vida nocturna. París reúne todos estos aspectos a partes iguales, por lo que hacer un itinerario para todos los gustos es algo imposible.

Que visitar:

Pirámide del Louvre

Es cierto que París tiene, a día de hoy, muchos símbolos. La Pirámide del Louvre es uno de ellos. Algunos pensarán que este es el momento ideal para visitar el interior del museo del Louvre, esto es algo que dejamos a tu discreción.

Salón de té Angelina

Este local es una de las chocolaterías más conocidas y chic de París. Lo hemos incluido en el itinerario porque nos parece una parada curiosa. Aunque tomar algo dentro de ella te puede salir por un ojo de la cara. Una taza de chocolate caliente cuesta 8 Euros (precio 2017), pero puedes entrar a cotillear, ya que tiene una barra que sirve a modo de pastelería, con macarons.

Jardín de las Tullerías

En la parte trasera del Palacio del Louvre, encontramos este parque que formaba parte de los jardines del antiguo palacio real. Tras la Revolución francesa de 1789 se convirtió en el parque público que es hoy en día. El antiguo jardín lleva desde el Museo del Louvre hasta la Plaza de la Concordia, recorrerlo te tomará unos 20 minutos, te animamos a que lo hagas.

Plaza de la Concordia

Esta es una de las plazas con más historia que ver en París, ya que protagonizó el episodio más conocido de la capital de Francia. La guillotina que en plena Revolución Francesa decapitó a reyes y nobles se instaló en el centro de esta Plaza. Si optas por subir a la noria que se sitúa a uno de los lados de la plaza, obtendrás unas vistas espectaculares de la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y, en general, del centro de París.

Museo de Orsay

Este es uno de los museos más bonitos de París, tanto por fuera como por dentro. Te recomendamos, sobre todo si eres amante del arte pictórico, que le dediques un tiempo a este magnífico museo con una de las mayores colecciones de arte impresionista. Antiguamente era una estación de trenes, y hoy aun se aprecia su pasado en el edificio.

Puente de Alejandro III

En París hay más de 30 puentes que cruzan el Sena, y algunos de ellos son bastante impresionantes. Es el caso del Puente Alexander III, uno de los más bonitos sin duda. La decoración a lo largo del puente, como en las partes frontales, le otorga un aspecto imponente a este puente, que es hoy una atracción en sí mismo. No te preocupes porque pasarás por él muchas veces en tu visita a París.

Palacio Nacional de los Inválidos

Construido en el S. XVII para albergar a los soldados franceses del ejército imperial una vez que se retiraban, es hogar hoy de las cenizas del gran general, Napoleón.

Campos Elíseos de París

Nosotros decidimos recorrer la avenida de los Campos Elíseos a pie. Unos 30 minutos desde la Plaza de la Concordia hasta el Arco del Triunfo, donde termina dicha avenida. Infinidad de cafeterías, con sus lujosas terrazas, tiendas de ropa de reconocidas marcas y también muchos restaurantes aptos para todos los bolsillos. Así es la avenida más famosa y lujosa de todo París. Es casi obligatorio recorrerla a pie al menos una vez.

Arco del Triunfo

Una gran rotonda protege este monumento construido para celebrar las victorias de Napoleón y su ejército. La tumba del soldado desconocido homenajea hoy a todos los franceses no identificados que dieron su vida por su patria durante la Primera Guerra Mundial.

Aunque se puede subir a la parte superior el precio de casi 10 Euros aproximadamente. Para llegar hasta el interior de la rotonda existe un paso subterráneo que te aconsejemos que uses ya que esta es una de las rotondas más peligrosas del mundo.

El Trocadero

Este es el mirador natural de la Torre Eiffel. Esta plaza es un espacio público que se alza en la colina de Chaillot. Es por ese motivo que tiene tan magníficas vistas de la Torre Eiffel, situada justo en frente. Este es el lugar al que debes venir para realizar la foto con la Torre Eiffel de fondo, aunque los buenos sitios están muy solicitados, lleva paciencia contigo.

Catedral de Notre Dame

Es una de las iglesias más importantes del cristianismo, y por ese motivo es imprescindible entrar a visitar su interior. Entre sus paredes se respira historia y solo hay que traspasar sus muros para ser conscientes de ello. Fue aquí donde se coronó a Napoleón Bonaparte o donde se beatificó a Juana de Arco. Fue aquí donde la leyenda del jorobado de Notre Dame cobró vida. Aunque siempre hay mucha cola, es bastante rápida por lo que no pierdas la paciencia, merece la pena. Acceder al interior de la catedral es gratuito

Jardines de Luxemburgo

Cerca de la zona por la que nos encontramos, podemos llegar paseando agradablemente hasta los jardines de Luxemburgo. Se trata de uno de los parques más bonitos y populares que visitar en París. Además de un precioso estanque donde los niños juegan con unos barcos de madera del siglo pasado, tendremos una bonita vista del Palacio de Luxemburgo. Fue residencia de los Medicis en el pasado y hoy es casa del Senado de París.

Paseo en barca por el Sena

Las ciudades con ríos navegables que dividen la ciudad en dos partes complementarias tienen algo especial. Por eso, nunca diremos no a un paseo en barca por el Sena. Desde el barco podremos admirar la ciudad a otro ritmo y centrarnos más en lo que ven nuestros ojos, un paseo al atardecer en Bateaux Mouches, el más emblemático de todos, es imprescindible.

Museo del Louvre

El museo está emplazado en lo que fue el palacio de los reyes de Francia. A día de hoy alberga en su interior más de 35.000 obras de arte. Todos conocemos cuáles son las obras más destacadas y famosas, como la Gioconda o el famoso «La Libertad guiando al pueblo». Pero estas son solo dos de entre las miles que encontrarás en el museo. Por eso deberías dedicarle al menos medio día, para poder admirar lo más relevante si es que no eres un apasionado de la historia del arte.

Ópera Garnier

Otros nombres son también válidos para este famoso edificio de París, el Palacio Garnier o simplemente Ópera de París. Desde el S. XIX forma parte del paisaje urbano de la capital de Francia y le otorga esa pizca de elegancia que no le hace falta a París. Te aconsejamos que tengas en cuenta los horarios en los que el palacio permanece abierto, puesto que el interior es espectacular, sobre todo la Gran Escalera de la Ópera Garnier que os transportará de vuelta al pasado.

Basílica Sacre Coeur (Basílica del Sagrado Corazón)

Esta es la perfecta estampa parisina, aunque estamos de acuerdo que en París abundan las postales. Quizás sea por el color de la basílica, blanco, o por su ubicación, en lo alto de la colina de Montmartre. Sacre Coeur es uno de los lugares favoritos de muchos amantes de París. La interminable escalinata que nos lleva hasta esta iglesia es otro de los motivos que aumentan el interés de este lugar. La entrada a la basílica es gratuita.

Torre Eiffel

Sin duda alguna este es el principal símbolo de París. Construida para la exposición universal de finales del S. XIX, como una obra temporal, conquistó al mundo y se quedó para formar parte del paisaje urbano de París para siempre. Es por todos sabido que el nombre de la torre viene dado por su diseñador, Gustave Eiffel, pero pocos saben que su construcción se terminó en tan solo 2 años.

Subir o no a la Torre Eiffel

Puedes acceder a pie, por las escaleras (hay 1.665 escalones) o en ascensor y cada modalidad tiene un precio distinto. Lo que es seguro que tendrás que hacer es cola. Aunque puedes evitar gran parte de ella si compras las entradas con antelación. Para ello, asegúrate que el clima te va a acompañar.

Barrio Latino de París

Es a la izquierda desde el Panteón donde encontraremos el barrio latino más bonito de París. Sobre todo con su calle la Rue Mouffetard. Lo mejor del barrio latino es su ambiente en realidad, y los pequeños comercios que encontraremos donde picotear diferentes cosas. Una recomendación, prueba la magnífica Quiche Lorraine que venden en La Maison des Tartes por un módico precio.